lunes, 24 de julio de 2017

Mi querido compañero. Universidad Pedro De Gante.


Quizá sea un supuesto carente de todo el valor empírico, pero resulta curioso comprobar como al pedirle a alguien que se auto defina, una inefable sensación de inseguridad se apodera de sus sentidos, dejándolo solo ante su propio e inquietante silencio. Quizá entonces no encuentre el adjetivo idóneo para hacerlo, o aquellos apelativos que rondan en su mente suelan soberbios entre sus labios; puede simplemente que sea inescrutable interrogante tenga sobre su persona al efecto paralizador del frió, quizá porque nunca antes se cruzo en su camino.

Y es que las personas avanzamos sin un aparente rumbo fijo, como si cada trazo de nuestro recorrido fuese producto del dadivoso azar, pero nuestro subconsciente bien sabe que no es así; cada uno de nuestros caos representa una estela imborrable en el maravilloso pasaje de nuestra vida, y es huellas que a veces desearíamos borrar, pisotear para hacerlas desaparecer de nuestro trayecto, son las piedras del sendero que nos conducirán hacia nosotros mismos.

Ser los mejores y únicos de nuestro propio destino no es una cuestión fácil, pues es probable que a veces nos falte una herramienta tan sencilla como útil para hacerlas desaparecer de nuestro trayecto, son las piedras del sendero que nos conducirán hacia nosotros mismos.

Ser los mejores y únicos guías de nuestro propio destino no es na cuestión fácil, pues es probable que a veces nos falte una herramienta tan sencilla como útil para hacerlo con determinación, sin mirar atrás, pero muestras nuestra personalidad crece y se hace fuerte, las personas que nos quieren nos darán una buena perspectiva de nuestro verdadero yo.

Y he aquí un buen ejemplo tantas mañanas compartidas son muchos minutos de recuerdos indelebles, de instantes pequeños que hacen la vida grande. Desde un discreto silencio, ese compañero o compañera que habita en el pupitre de al lado, ha observado maravillado nuestra genuina forma de escribir, y conoce incluso mejor que a notros mismos, la forma abstracta de nuestra grafías. Entiende el porque de nuestra sonrisa tímida, o porque nos gusta o disgusta un color. Vaticina nuestras intervenciones e incluso intuye que vamos a decir; sabe estar a la altura en nuestros días tristes y celebra como suya nuestra sonrisa tímida, o porque nos gusta o disgusta un color. Ese compañero o compañera con el que crecimos o al que la sabia casualidad puso un día en nuestro camino, sabe mucho mas de nosotros de lo que pudiéramos creer o imaginar, porque lejos de quedarse en la cubierta, quiso descubrir las paginas del interior, para formar parte de nuestra historia.


jueves, 20 de julio de 2017

El amor por las mascotas. Universidad Pedro De Gante

El amor por las mascotas. Universidad Pedro De Gante


Las personas que desarrollan amor por las mascotas, han descubierto uno de los sentimientos mas puros asociado a los efectos. Es adaptar a otro ser y adaptarse a convivir con una especie distinta a la humana. Conexión sin idiomas e instintiva. son eternos efectos que nos profesan. Desde la perspectiva humana, son los niños que nunca crecen, desde la perspectiva de as mascotas, a lo mejor, somos los eternos amigos para jugar y acompañarnos.
Las mascotas no entiendes de pasado, ni de futuro, solo viven y disfrutan del presente con quienes les brindan protección.
Presente, donde la emoción principal es esperarnos, recibirnos, buscar nuestra mirada y segundos de atención. La espera puede ser de horas o de décadas, pero siempre nos esperan. Y si no llegamos, hasta el ultimo día de su existencia, mantienen el dolor por la ausencia y la esperanza de volvernos a ver.
En algunas culturas se piensa que al morir los humanos, quienes los reciben, en esa otra etapa, son las mascotas que tuvieron y que cumplieron su ciclo de vida bajo la protección de esas personas y en agradecimiento a ese tiempo, van a su encuentro a darle la bienvenida. 
El simbolismo de lo que significan las mascotas, en muchas latitudes, no es gratuito. Una buena parte de la historia de la humanidad da cuenta de ello.
Las mascotas entre muchas de sus bondades, se integran fácilmente a la familia o se adaptan a las soledades de sus amos.
Estimulan el sentimiento de compañía, confianza y seguridad. La sola interacción con ellos nos ditera y elimina el estrés. 
Estos singulares animales poco entienden decepciones, depresiones o de nuestra visión, pero sienten lo que sucede. Su intuición les da la capacidad de detectar el peligro y alertar.
Y si de grandes peligros tenemos que hacer referencia, con las mascotas nos libramos de ser victimas de instintos tipicamente humanos como la envidia, soberbia, venganza, crueldad, odio, entre muchos otros.
Y si aun no han tenido la oportunidad de descubrir el mundo de las mascotas, están a tiempo. Dele a su vida ese privilegio.

sábado, 15 de julio de 2017

Cuando encuentras a el amor de tu vida. Universidad Pedro De Gante

Cuando encuentras a el amor de tu vida. Universidad Pedro De Gante 

Claro que al principio puede que no sea obvio que la persona que tienes ante ti es la indicada, y esta bien. Me parece que las cosas mas increíbles en la vida siempre llegan como una sorpresa, como algo inesperado que se presenta ante tus manos abiertas, como algo que muchas veces no podemos definir desde el principio y que por esa misma razón te llena de curiosidad.

Los primeros meses pueda que siga sin ser evidente pero no siento que sea algo negativo. De hecho, creo que la espera le da un sabor diferente a este encuentro que es único en la vida.
Cuando digo único me refiero a que es algo muy diferente a todo lo que hayas experimentado antes, no necesariamente a que esta sea la única persona con la que puedas vivir esta experiencia. Si, soy de esas mujeres que creen que se puede amar mas de una vez y que se puede construir mas de un solo mundo a lo largo de las décadas, sin embargo hoy estas aquí y tienes a este hombre ante ti y sanes que es el.

Lo sabes con una certidumbre total, casi final y es como si algo en el te hablara en lenguajes antiguos y desconocidos. Las palmas de sus manos nunca se esconden y puedes ver con claridad que hay algo mas allí, como un secreto escondido que te esperaba desde hace años. Cuando comprendes las lineas de sus palmas es como si de pronto pudieras leer todo a tu alrededor: una promesa escondida que se encuentra en cada una de sus sonrisas, de sus miradas, en cada una de sus promesas, en cada uno de sus gestos.
Cuando encuentras a tu compañero de vida encuentras a alguien con quien puedes compartir hasta las cosas mas pequeñas de la vida. Puede que a lo largo de los años hayas salido con varias personas, puede incluso que hayas tenido novios y novios a los que consideraste importante, sin embargo esto es completamente diferente.
Un compañero de vida es alguien que sabes que te apoyara sin importar lo que pase, que querrá estar a tu lado incluso en los peores momentos, especialmente en esos momentos en los que nadie te responda el teléfono y en lo que nadie quiera correr a tu ayuda.
El estará ahí para tomar tu mano cuando tiemble porque sabe que tu lo cobijaras con tus brazos cuando algunos días llegue a casa sintiendo el peso del mundo sobre sus hombros.
Un compañero de vida es alguien a quien le puedes mostrar cada parte de ti misma sin miedo, puedes hablar por horas sin tener que ser demasiado cuidadosa a la hora de escoger tus palabras simplemente porque no te asusta ser juzgada.

Un compañero es alguien con quien puedes hacer planes para el futuro y también alguien con quien puedes disfrutar de la espontaneidad de una aventura.
Cuando lo encuentres sientes que ya no tienes que caminar sola, que ya no tienes que preocuparte de todo sola, que ya no tienes que preguntarte como lograras hacerlo todo, no es que con otras personas no hayas vivido lo mismo, es simplemente que nunca estuviste con alguien que te diera tanta confianza, con alguien a quien le creyeras tan ciegamente, con alguien con quien te sintieses protegida. Porque aunque puedes hacerlo todo tu sola y eres muy capaz e independiente, tener a alguien a tu lado que este dispuesto a todo cambia completamente las cosas y el mundo en que tu vives. 




jueves, 13 de julio de 2017

La Ley Del Amor


La Ley Del Amor

¿Eres feliz? No, no me respondas todavía. Porque no creo que sea una pregunta que se pueda contestar alegremente. Además, me gustaría que fuera una respuesta sincera, que no contestes simplemente por dar una buena imagen pensando en cuál es la respuesta que yo quisiera escuchar. No creas que te pido sinceridad por mí. A mí seguramente me podrías engañar y no pasaría nada.

 Te pido que seas sincero contigo mismo, que no intentes auto engañarte, porque de la respuesta a esta pregunta depende toda tu vida. ¿Por qué creo que es tan importante? Porque creo que el deseo de todo ser humano es llegar a ser verdaderamente feliz. ¿O acaso no deseas ser feliz? Yo observo a la gente y no veo que la mayoría sean felices. No desprenden felicidad. ¿Por qué? A lo mejor es que no sabemos cómo ser felices. ¿Se puede llegar a ser feliz y cómo? Creo que todos nos hemos hecho esta pregunta alguna vez, es decir, ¿cómo se puede llegar a ser feliz? Intuitivamente relacionamos el ser feliz con el hecho de conocer el amor. Me refiero al amor de pareja. Por eso, muchas veces hemos soñado con encontrar ese amor que nos haga felices. Hay personas que me dirían no. No es cierto. El amor no da la felicidad porque yo he amado mucho y ese amor me ha hecho sufrir. Son personas que asocian el amor con el sufrimiento, y para no sufrir prefieren no amar. Pero, ¿qué es el amor, qué son los sentimientos? ¿Sabemos lo que es el amor realmente? Vamos a dejar esta pregunta en el aire. Tendremos tiempo de pensar mucho en ella a lo largo del libro. Ahora quiero hablaros de otro tema.

Después de mis primeros contactos con el mundo espiritual, y mis primeras experiencias con los viajes astrales, se despertó en mí un fuerte sentimiento de nostalgia por aquel mundo, y al mismo tiempo una falta de interés por la vida de este. Mi visión del mundo y de la vida había cambiado radicalmente. Si antes no entendía lo que pasaba, ahora, después de mis primeras experiencias extracorpóreas, me daba la sensación de que este mundo es como una especie de teatro donde el ser humano pasa toda la vida interpretando un papel, como si fuera un actor que, a fuerza de pasar mucho tiempo representando la misma 6 obra acaba metido tan a fondo en su personaje que cree que su personalidad es la del personaje que interpreta, y que no hay otra realidad que la de la obra en la que está actuando. Contemplaba a la gente con la sensación de que todos éramos robots que actuábamos mecánicamente, inconscientes de la verdadera realidad, entretenidos en cosas banales e irrelevantes a las que les dábamos mucha importancia. Me refiero a la importancia que le damos al tener éxito en la vida, es decir, a tener reconocimiento, fama, prestigio, dinero o poder.

La mayoría de personas emplean todas sus fuerzas en conseguir esos objetivos, como si de ello dependiera su felicidad. Mi sensación era que todo aquello a lo que la gente le da tanta importancia era totalmente irrelevante para mí, porque en nada de ello encontraba un motivo que me hiciera feliz, feliz como me había sentido cuando estaba en el plano espiritual. Al mismo tiempo otra preocupación me generaba intranquilidad, y ésta era el poder recordar completamente todos los detalles de las experiencias vividas en el plano espiritual, porque aunque yo apuntara todo lo que recordaba, tenía la sensación de que era imposible recordarlo todo completamente y exponerlo tal y conforme lo había vivido. Y por ello, cuando me intentaba relajar para poder desprenderme del cuerpo no podía conseguirlo. Pensamientos desordenados acudían a mi mente impidiéndome la completa relajación que necesitaba.





jueves, 6 de julio de 2017

El amor bajo la lluvia



El amor bajo la lluvia


Aquella fría mañana Carlos, estudiante de fotografía caminaba por las hermosas calles de quito colonial solitario y pensativo. 
Era una mañana de lunes de feriado donde en la zona céntrica y colonial de la capital y en días lluviosos y cuando la gente sale a otras ciudades por carnaval, no suele aparecer un alma.

Pensaba Carlos que hacía ya mucho tiempo no iba a aquella zona de la ciudad donde se percibe un aire a lo antiguo, al misterio y al pasado. Con su cámara fotográfica iba retratando iglesias completas, pórticos arabescos, balcones salomónicos, columnas, campanarios, calles de piedra...y llevaba una especie de melancolía en el alma, sin saber por qué.

Llegó a un antiguo monasterio que queda en una parte alta del casco colonial, el gran portón abierto parecía darle una tétrica bienvenida, sin embargo el ir adentrándose en el lugar llegó a un paraíso de belleza; se trataba de un patio gigante de piedra antigua en cuyo centro se encontraba una hermosa pileta de mármol y al rededor hermosos jardines. 

Se emocionó y pensó que la divinidad le había guiado hasta ahí donde al fin podría hacer unas fotos que le dejarían contento. Así que empezó a tomar muchas fotos, todas hermosas que combinaban la presencia del arte con la belleza de las flores.

Uno de sus acercamientos fotográficos le llamó la atención pues le pareció ver la silueta de alguien escondido tras un arbusto.


Se acercó y vio a una chica totalmente empapada que lloraba solitaria sentada en una piedra en medio del tupido jardín. 
Ella era hermosa, su cabello era muy largo y rubio, sus ojos oscuros y usaba una bella blusa de encaje.